El 17 de julio de 1996 se produjo un accidente de avión con la explosión en vuelo de un Boeing 747 de la compañía norteamericana TWA, cerca de la isla de Long Island (Nueva York), en el cual murieron 230 personas. De hecho, este área es por la que transitan más vuelos del mundo y es probable que se produzcan, por causas estadísticas, más accidentes, subrayan lo analistas aéreos en Nueva York.
En 1996, el avión de la TWA, que había despegado del aeropuerto John F.Kennedy a las 20:19 hora local, explotó 12 minutos después, cuando se encontraba a 4.500 metros de altitud.La catástrofe del vuelo 800 de la TWA fue objeto de la mayor investigación de la historia de la aviación estadounidense: además de centenares de agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), movilizó a efectivos de la Armada, los Guardacostas, la Administración Federal de la Aviación (FAA), la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Policía de Nueva York y la Cruz Roja.
Todas las hipótesis, desde un atentado terrorista hasta un disparo accidental de un misil por la armada estadounidense, pasando por un simple accidente, fueron barajadas. Más de tres años después, la investigación aún no tiene un resultado definitivo, pero los investigadores de la Oficina Nacional de Seguridad en los Transportes (NTSB) dan más credibilidad a la tesis del accidente. Además, lograron determinar que se produjo una explosión en el tanque central del Boeing 747, situado debajo del fuselaje. El accidente podría haber sido causado por un cortocircuito eléctrico producido por cables de alimentación de una bomba de gasolina, que habría entonces incendiado vapores de queroseno en el tanque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario